El puesto de base

La pretemporada llega a su fin, los medios comienzan a desviar su atención al Eurobasket de Polonia, y el Obradoiro está sin bases y sin un pívot. Con las plantillas del resto de equipos prácticamente configuradas, nuestra dirección toma oxígeno. Después de que la semana pasada se anunciaran numerosas fuchajes, ahora no se debe tener prisa por cerrar el equipo. Es el momento de estar tranquilos, se ha hecho el trabajo y ahora se está a la espera de que se maduren las negociaciones y lleguen las últimas piezas. Así lo reconocía ayer Miguel Juane.

No espero por lo tanto sorpresas para los puestos que faltan. Por su importancia en la configuración de la plantilla, el puesto de base es el que más dolores de cabeza debiera levantar. Hasta ahora solo se ha hablado de dos nombres, Pooh Jeter e Illievski. Vlado es europeo, con lo que dejaría libre la segunda plaza de extracomunitario. Jugador experimentado y acostumbrado a ganar, nadie duda de su capacidad para dirigir cualquier equipo ACB. Sin embargo su físico no está preparado para aguantar 34 partidos jugando 30 minutos o más. Otra cosa sería que se pudiese contratar un segundo base de garantías, pero el presupuesto no da para todo. Lo mismo ocurrire con Terrel Castle, base americano con pasaporte bosnio que pasó hace dos temporadas por el Unicaja en playoff. Su experiencia y buena dirección podrían ser aprobechables, pero a sus 37 años no está para aguantar toda la temporada. No existen muchas mas posibilidades de jugadores europeos sin contrato actualmente. En Murcia se suspira por el lituano Delininkaits, escolta que puede jugar de base, pero necesitaría de un base fiable a su lado.

La escasa oferta de europeos en el mercado, unido a la exigencia física a la que va a estar sometido, hacen que desde mi punta de vista, la plaza de extracomunitario se utilizá para cubrir el puesto de base. El preferido por todos es Pooh Jeter. Pooh tiene el sentido del juego, la anotación, el físico, ayuda en defensa y además no se esconde en los momentos calientes. El problema es que tras una gran temporada, este año esperaba mejorar sus perspectivas económicas y deportivas, así que tras su fichaje fallido por Cajasol, la oferta del Obradoiro no le acabaría de convencer.

Con gran caché en Europa están libres Mire Chatman y Marque Perry. Chatman lidera al equipo, anota y defiende. Es muy experimentado, jugando siempre al máximo nivel y en equipos de zona alta. Perry es otro gran director y anotador, le gusta jugar en transición (lo que vendría bien a nuestros jugadores jóvenes y físicos), pero tiene más problemas en estático. Aunque menos experimentado que el primero, también ha jugado siempre al máximo nivel en Rusia, Italia y Turquía, y a sus 28 años estaría más por la labor de probar en la ACB aunque fuera en un equipo humilde. Otro que está libre es el ex del Cajasol Aaron Miles, que viene de jugar euroliga en el Panionios. Es un jugador muy válido para el Obradoiro, excelente en la dirección y defensa, no se le puede pedir grandes números en anotación, ni que asuma responsabilidad en los minutos finales.

Por otro lado, la crisis sigue afectando a los clubes, así que hay jugadores con contrato que no encontraron acomodo aún, y pueden haber sido ofrecidos rebajando sus pretensiones, quizás Alberto Blanco esté barajando mas posibilidades, veremos que pasa. En un último caso, siempre se puede apostar por un jugador sin experiencia en Europa (de estos es tontería dar nombres), y esperar a ver que sale a lo largo de la temporada. Por eso la dirección deportiva está tranquila, se ha armado un buen equipo y ahora toca esperar que caigan los últimos jugadores, sin prisas y sin tirar la casa por la ventana.

La importancia de la planificación

En mi anterior entrada anteponía la planificación, creación de un estilo de juego y estrategia, al talento de la plantilla. Es obvio que, con nuestro presupuesto, por muy bien que se planifique difícilmente estaremos compitiendo con Madrid y Barcelona. Pero si bien el talento está directamente relacionado con presupuesto de cada club, el resto de factores son independientes. La tabla de presupuestos (no oficiales) de la temporada pasada, habla por si sola del rendimiento que han obtenido en los últimos años el Gran Canaria, Fuenlabrada y Manresa, y el que obtuvieron CAI y Menorca. Veamos como fue la temporada de los estos.

Equipo - Presupuesto (M €)

9. Bruesa - 7
10. CAI - 7
11. Kalise Gran Canaria - 6,3
12. Vive Menorca - 6
13. Granada - 5,7
14. Estudiantes - 5,5
15. Murcia - 5,5

16. Fuenlabrada - 3,9
17. Manresa - 3,7

Analizando el CAI, se dio continuidad a la plantilla que lograra el ascenso y se ficharon jugadores experimentados con buena trayectoria. Se fichó un base joven de gran talento, pero que no estaba preparado para la ACB. Se le dio confianza toda la temporada, pero su obsesión por resolver por su cuenta, no dió al equipo la suficiente consistencia en la dirección. La poca aportación tanto defensiva como ofensiva de los pívots, se trató de solucionar con la llegada de Zizic y Woods. El primero no acabó la temporada, y el segundo no fue capaz de cambiar la marcha del equipo. En ataque, ningún jugador descargaba a Quinteros de su responsabilidad anotadora, por lo que se tenía una total y preocupante dependencia. La mala actitud de algunos jugadores hizo que el grupo no estuviera lo suficientemente unido en los momentos cruciales. Esto propició el despido de Curro, pero su sustituto no lo hizo mejor, perdiendo la categoría en el último partido, con la afición a su favor y contra el Murcia.

El Vive Menorca dio continuidad a los exteriores. Como base se apostó por Pooh Jeter, que resultó un acierto. Como pívots se ficho a Eley, que venía de una campaña discreta en Valladolid, y a Boisa. Se tragaron a Jesús Fernández y Stefanov, que dado el rendimiento la temporada anterior, de no tener contrato no hubiesen seguido. A mitad de temporada se trajo al exNBA Marcota. Capaz de lo mejor y lo peor, apenas contó con la confianza de Casas. Este veía como se le iba agotando el crédito a su proyecto, y tras una racha de 7 derrotas, fue destituido con un pobre balance de 5-15. Se trajo a Imbroda, que lo hizo igual de mal (8-24). De la batería de incorporaciones (Marcota, Faison, Sundov, Burt y Weis) solo Weis vino a sumar algo, ya que a pesar de las dudas que despertaba su nivel físico, su experiencia y conocimiento del juego sirvieron para aportar la contundencia interior que necesitaba el equipo.

En la planificación de las plantillas se repiten los siguientes errores:

• El cambio de entrenador no vino a resolver nada. En el caso del CAI está claro que Curro no supo gestionar los problemas de la plantilla, pero peor lo hizo Angulo que no imposu su superioridad frente al Murcia, que venía sin su base titular apartado por indisciplina.


• Poca contundencia de los interiores y problemas en la dirección. Un base que sepa leer el partido, y unos interiores sobre los que armar el equipo defensivamente, son posiciones clave con las que no se hacen experimentos. A partir de estos pilares se construye el resto del equipo.


• A excepción de Woods y Weis, las idas y venidas de jugadores que no aportaban nada a la competitividad del equipo solo sirvieron para desestabilizar al grupo.


• Las lesiones fueron las normales, nada que justifique la marcha del equipo, ni el baile de jugadores.


• Los jugadores jóvenes sirven para crear ilusión y apuntalar, pero los veteranos, aunque no estén en la plenitud de su vida deportiva, con su experiencia, sabiduría y liderazgo, son los que dan el carácter competitivo que necesita un equipo. La clave está en diferenciar los que están en condiciones de aportar, de los que vienen de vuelta de todo.

Por el momento

Cuando estos días compartíamos la opinión de la complejidad de planificar una plantilla partiendo de cero, en un tiempo record y con uno de los presupuestos mas bajos de la categoría, nadie se daba cuenta que existe otro equipo en una situación parecida. Todos los equipos conocen su entrenador desde finales de junio, y ya hay equipos de nuestra liga con la plantilla casi cerrada, pero el caso es que el CB Murcia a principios de la semana pasada comunicaba a Manolo Hussein que no cumpliría el año de contrato que le restaba. Hussein se quedaba en paro, con el finiquito en el bolsillo y, Moncho Fernández era anunciado como entrenador del Murcia con 3 semanas de diferencia respecto a Curro Segura.

El CB Murcia renunciaba así a un entrenador experimentado, con una notable trayectoria, que los ascendió y que los asentó estos tres años en la ACB, por la ilusión y energía de un inexperto Moncho Fernández. Unas buenas campañas en un equipo humilde de LEB y un descenso de ACB como segundo en Lugo, son todos sus logros. En Murcia a día de hoy la plantilla la componen tres jugadores, uno de ellos titular y extracomunitario y dos suplentes nacionales. Esta semana, entre que se despedía a Hussein y se negociaba con Moncho Fernández, el director deportivo parece que ha apalabrado a Paulao Prestes, un buen fichaje por el que otros equipos ya se habían interesado, pero no habían llegado a un acuerdo por que Unicaja pone como condición para negociar que lo acompañe del díscolo Víctor Faverani. Así que a la espera de nuevos cambios, Moncho se encontrará con el juego interior cerrado ya, sin tener nada que ver en su confección. Resulta además que el CB Murcia no tiene patrocinador desde la pasada temporada, y no creo que su tesorería este muy boyante. Mucha suerte en Murcia paisano.

Yo prefiero la opción que ha escogido el Obradoiro. Hussein se iba a quedar sin equipo, pero no se podía esperar eternamente por él, así que se eligió a Curro Segura .Se puede pensar que un entrenador que solo acabe una de las tres temporadas de las que entrenó en ACB no tiene el nivel suficiente, pero se debe hacer un análisis más complejo. Curro aunque es un entrenador joven, ya tiene sobre sus espaldas dos ascensos a la ACB, para mi esto constituye un bagaje suficiente para entrenar en la categoría. Analizando en que condiciones ocurrieron sus destituciones, el año pasado cuando abandona el CAI, el balance era de 5-13, se encontraba en fuera de descenso una victoria por encima del último y empatado con Menorca y Estudiantes. Alberto Angulo, con mejor equipo, dejó al CAI descendido, último y con un balance 8-24.

Los aficionados tendemos a ilusionarnos con jugadores y entrenadores jóvenes, que solo traen consigo buenas referencias, pero realmente estamos alimentando unas falsas expectativas que no tienen porque traducirse en éxitos. Por ejemplo Joan Plaza en su debut realizó, por juego y resultados, una extraordinaria campaña. Aquel equipo, maquillaba sus deficiencias con dosis extra de garra, ilusión e intensidad. Cuando se comprobó que esto no era suficiente para competir en Europa y reinar en España, al bueno de Joan se le responsabilizó de los malos resultados, cuando lo que realmente pasaba era que no había para más. Yo me pregunto que hubiera pasado si el entrenador en vez de llamarse Joan Plaza se hubiera llamado García Reneses o Represa.

No se debiera de infravalorar el trabajo del entrenador. El baloncesto depende más de la pizarra que del talento y genialidad de la estrella. Basta solo con observar el número de entrenadores que se han coronado en Europa en los últimos 20 años. Estos no generan dudas de ningún tipo ni a directivos, ni aficionados, ni a los árbitros. Los buenos resultados llegan a partir primero de la planificación y de la creación de un estilo de juego, luego en el campo la estrategia junto al talento de la plantilla hacen el resto. La experiencia del entrenador es sumamente importante y por ello a mi me gusta Curro Segura y no otros que sonaban para dirigir al Obradoiro.

¿El más difícil todavía?

Este año tras una lucha de veintitantos años, la ACB admitió al Obradoiro en la competición. Por fin llegaron los apoyos necesarios para reunir el presupuesto mas modesto de la segunda mejor liga del planeta. Gracias Xacobeo, gracias Blu:sens. Se nombró a Miguel Juane como director general, y Miguel Juane se comprometió a mantener la categoría y cubrir la totalidad del presupuesto (que menos). Y tres semanas después se presentó al director deportivo y al entrenador, y con la máxima urgencia se pusieron a trabajar en el más difícil todavía.

Quien más y quien menos se puede imaginar la dificultad de confeccionar una plantilla. A partir del bloque existente, ver sus puntos fuertes y los aspectos deficitarios, buscar como es posible mejorarla, tratando de equilibrarla y dotándola de nuevas opciones. Para ello se decide a quienes se le ofrece la renovación y de los que se prescinde, y se fichan jugadores que aporten mas intensidad, capacidad reboteadora, intimidación, que aporten nuevas posibilidades ofensivas, apuntalando el tiro, la dirección, jugadores que sean capaces de crear sus propios tiros, además se buscan jugadores que aporten intangibles como la capacidad de sacrificio, competitividad, oficio, experiencia, liderazgo. Se piensa en traer el jugador de referencia, el tercer base, un falso pívot, el jugador que de sentido al juego, el que de descanso al pívot...

Pero el más difícil todavía, consiste en confeccionar esta plantilla desde cero. Fichar a doce jugadores que reúnan estas características cumpliendo siempre con los cupos, pero además hacerlo con el presupuesto mas bajo de la categoría y en el tiempo record de un mes. El Obradoiro nos dará una nueva lección de lo que significa no derrumbarse cuando las cosas se complican, ¡ojalá esa lección se dé mas adelante en la cancha¡ Mientras los aficionados a ilusionarse más que nunca en este periodo, porque esto es deporte y ¿porque no va a ser posible el más difícil todavía?