sábado, 13 de febrero de 2010

Jugadores mal tratados por su equipo.


Si en una anterior entrada trataba el tema de los entrenadores que, a mi modo de ver, habían sido injustamente cortados por su equipo. Hoy quiero tratar las situaciones de jugadores que, además de difícilmente explicables, son evitables.
  • En Valladolid empezaron la temporada teniendo que descartar dos jugadores con contrato por culpa de los pasaportes de Van Lacke y Barnes . A día de hoy, Barnes juega como comunitario, por lo que Dumas juega solo cuando hay una baja de jugadores no seleccionables.

  • El Cajasol, un clásico en lo que a despropósitos se refiere, tiró por la borda sus dos fichajes de relumbrón para esta temporada, quizás por culpa de la indefinición de con cúal de los dos quedarse cuando el pasaporte de Asselin no llegó.

  • En el CAI, Matías Lescano pasaba de ser el imprescindible capitán, a no contar con ficha en LEB. Lamentable.

Rafael Hettsheimeir vuelve al CAI esta semana, después de demostrar que su sitio está en ACB. Para Willy Villar su vuelta era inevitable, ¿como iba a dejar a Rafael triunfar, mientras en Zaragoza las pasan canutas para conseguir un ascenso, que por cierto es el más barato de los últimos años?

Desde el punto de vista del Obradoiro, a principio de temporada hubo que prescindir de Flis y Jaleel Akindele, alguno habló de improvisación. Nada más lejos de la realidad.


Cuando los medios comenzaron a divagar acerca de la posibilidad de que Jackson consiguiese la nacionalidad macedonia, la directiva automáticamente desmintió está posibilidad por improbable. El que todos sus jugadores puedan decir que su estancia en el club esta temporada fue un paso adelante en su carrera, es básico para nuestro proyecto.

Por ahora desear a Hettsheimeir lo mejor en el futuro, sin él no estaríamos donde estamos, y suerte, que en la plaza a la que va, seguro la necesitará.

sábado, 16 de enero de 2010

Con la segunda vuelta por delante

Tras perder los cuatro primeros partidos, nuestro Xacobeo se ha asentado en la zona media de la tabla, llegando incluso a luchar por entrar en la Copa del Rey. Ciertamente el puesto es lo de menos, ya que la igualdad es máxima, y los de abajo se están reforzando para la segunda vuelta. Sin caer en el oportunismo que da la clasificación, con las limitaciones que padecemos y las de lesiones sufridas, una primera vuelta mejor, sería impensable.

Si bien las primeras victorias pudieron llegar, gracias a la deficiencia de juego de nuestros rivales, y a la motivación de nuestros jugadores, poco a poco, los esquemas defensivos y ofensivos de Curro se fueron asimilando, y están dando resultado. La zona, además repartir la exigencia física de los jugadores, se convirtió en un arma para bloquear el ataque contrario. En ataque, se ha evolucionado de un equipo excesivamente dependiente del acierto en el tiro exterior, a otro con nuevos recursos y un juego mas equilibrado dentro-fuera, principalmente desde la llegada de Hettsheimeir. Se ganaron partidos en el Sar y partidos a domicilio. Partidos tácticos en los que predominaron las defensas, y otros con altas anotaciones, en los que fuimos superiores al rival. Confio en la continuidad de este crecimiento mostrado, y me hace ser positivo de cara al futuro.

La plaga de lesiones sufrida (Sánchez, Vasileiadis, Pasalic, Jackson y Manzano) ha dificultado la construcción del grupo. Las lesiones hacen añicos la planificación de cualquier plantilla. Aunque el Barcelona sea el mejor equipo en la actualidad, ¿cúal hubiera sido el resultado en el último derbi, si le faltasen Ricky, Mickeal, Vazquez o N´Dong, como le ocurría al Madrid con Llull, Hansen, Reyes y Van Der Spiegel? O ¿que diría Aíto si el Unicaja hubiese tenido nuestras bajas?

El equipo se sobrepuso a estas adversidades, incluso, como parte positiva, nos trajeron a Hetsenmeir. Cuando fichas a un jugador temporalmente, si no acuerdas una forma de renovación automática, corres el riesgo de que el jugador se revalorice y busque su futuro en otro equipo. Si el jugador llega cedido por otro club, lo normal será que regrese. Su rendimiento ha sido inesperado para todos, pero ahora lo importante es que nuestro Obra tiene un MVP y es necesario que luche por él. El CAI no está en situación de prescindir del brasileño, pero a falta de refuerzos, la dirección deberá aferrarse a esta posibilidad, y ofrecer al jugador un proyecto y un trato más beneficioso para su futuro. El jugador aún no se ha pronunciado, pero sabemos que siempre tiene la última palabra.

Impresionante el paso adelante dado por los jugadores. Además del liderazgo moral y anotador de Vasiliadis, la figura de Jackson en las primeras jornadas, y la explosión de Hettsheimeir, no sería justo olvidar el papel de Stanic. Sus limitaciones físicas y en el tiro, quedan suplidas con su su intensidad y buen hacer en la dirección. A él debemos nuestro ratio asistencias/balones perdidos, que es de los mejores de la categoría, y también alguna victoria que se consiguió gracias a su aparición cuando peor pintaban las cosas. Mención también para los secundarios: Sánchez, Bulfoni, Manzano y Higgins, que jugando cada uno su papel, han optimizado siempre sus virtudes en beneficio del grupo.

Curiosamente los jugadores más talentosos del equipo, Terry y Djedovic, son los que llevan una temporada mas desdibujada. Los buenos resultados han jugado a su favor, así que tendrán la segunda vuelta para demostrar toda su calidad. Djedovic podría estar pagando el salto de la LEB Plata a la ACB. En los últimos partidos se ha visto una mejora en su rendimiento y sobretodo, una mejor actitud defensiva, que esperamos tenga continuidad. Respecto al primero, su menor concentración en defensa, facilidad para perder la posición, tendencia a absorber el balón en ataque y carencias en la lectura del juego, lo han convertido en el centro de las críticas por parte de todos. Desde mi punto de vista, sus defectos no van unidos a una mala actitud. Un entrenador debe exigir siempre la máxima responsabilidad a cada jugador con el grupo, pero no se debe hacer de él el culpable de los malos resultados, ni tratarlo como un jugador que nunca será.

sábado, 26 de diciembre de 2009

El eslabón mas débil de la cadena

Después de un tiempo sin poder escribir, hay muchos aspectos para escribir acerca del buen inicio de temporada que está haciendo el Obradoiro. Pero en parte porque en este último año, mis dos compañeros de trabajo han sido injustamente apartados de su puesto, me gustaría hacer justicia a los técnicos que han sido cortados en lo que llevamos de temporada. Las situaciones vividas por Luís Güil, Moncho Fernández o Javier Muñoz, se producen en circunstancias diferentes, pero además de parecerme injustas, demuestran la falta de criterio de los dirigentes de un proyecto deportivo, y el escaso mando con el que cuenta el entrenador para dirigir un grupo.

Javier Muñoz construyó con la nueva directiva en un tiempo record, un equipo competitivo para Leb Oro. Imaginaros la situación, trabajas con tus jefes para poner un equipo a andar y a los dos meses de competición prescinden de ti. No nos engañemos de que aunque el equipo haya mejorado su rendimiento de de la mano de Paco García, el nivel de la plantilla no es para aspirar a mucho mas que conseguir la permanencia, por lo que la destitución del entrenador me pareció que estaba fuera de lugar. Me alegro de que su destitución haya dado buen resultado y que el equipo haya mejorado con creces su rendimiento. Al parecer esta decisión se debe a que para la próxima temporada el Aguas de Sousas tendrá un fuerte presupuesto, por lo que se creyó beneficioso apostar por un entrenador que empezase a trabajar desde ya para la próxima campaña. Pero aún así, no considero que fuese acertada. Quizás antes que el cambio de entrenador la directiva debiera empezar a crear una dirección deportiva profesional, para que en el futuro estas decisiones se tomen con más criterio, y que Paco García cuente con la estabilidad que no ha tenido Javi Muñoz para dirigir el proyecto.

Del caso del Murcia ya se ha hablado en este blog. A Moncho Fernández se le diseño un equipo con muchas carencias. La mala actitud se tradujo en marcadores en contra de escándalo y que Moncho apartara de la rotación a determinados jugadores. Esta decisión que fue acertada en un principio, lo dejó sin ningún margen de actuación. Como no se podían cortar jugadores ni fichar refuerzos, a la directiva no se lo pensó lo mas mínimo y tomó la decisión mas socorrida en estos casos que es prescindir del entrenador. Lo cierto es que se ficharon jugadores con buen nombre y experimentados como Vujanic, Delininkaitis, o Scepanovic, pero con carencias en los puestos interiores y en defensa. Con un presupuesto mucho mayor al del Obradoiro, se hizo un equipo con nombres contrastados, pero más débil como bloque. Al final de temporada alguien más tendrá que asumir su responsabilidad, mientras Moncho esperará otra oportunidad en la ACB, o un proyecto fuerte y estable en Leb.

En este caso, la decisión no ha dado resultados positivos por ahora, así que al Murcia se le ve un futuro muy negro. Sinceramente, algo de lo que nos alegramos desde Galicia. Dejo también para la reflexión, lo diferente que se ha gestionado la mala actitud de algún jugador en el Obradoiro. No sabemos que hubiera pasado si los resultados no acompañasen al equipo, pero a diferencia del Murcia, parece que entrenador y dirección deportiva actuaban unidos. Esta estabilidad es la única forma de sacar adelante el equipo.

Luís Güil se encontraba en el polo opuesto a Moncho Fernández. El Fuenlabrada es un equipo bien organizado, una directiva experimentada, con hombres de baloncesto, con un presidente que presumía de solamente haber destituido a un entrenador hasta la fecha. El año pasado con un equipo que unía talento con actitud, Güil a punto estuvo de meterlo en Play-offs y Copa del Rey, practicando un juego rápido y bonito, que enamoraba a la grada. Los mejores jugadores se fueron al final de temporada, dejando la caja llena, y llegando otros de calidad innegable, pero con una actitud algo más que cuestionable. Güil tocaba el cielo cuando tras 4 jornadas el equipo se mantenía invicto, gracias sobretodo a las meritorias actuaciones de sus estrellas. Desde que el Obra cortaba su imbatibilidad en la 5ª jornada, las lesiones, y las guerras entre sus jugadores de referencia (si es que se pueden llamar así), hacían que tras siete partidos perdidos, el equipo se colocase en puestos de descenso, aunque empatado con otros 9 conjuntos. En una semana en la que Fitch llegó a estar fuera del equipo, finalmente la cadena rompió por el eslabón mas débil, y fue el entrenador el que, incapaz de lidiar con los egos de sus estrellas, cargó con la responsabilidad de los malos resultados.

No me parece que Güil sea un entrenador tipo sargento, así que no me quiero ni imaginar que hubiera ocurrido si el entrenador fuese Dusko Ivanovic. Por mucho talento que tengan determinados jugadores, si no juegas en equipo y no defiendes, es muy complicado ganar partidos. El cambio de entrenador ha dejado una victoria en dos jornadas, pero las sensaciones siguen siendo las mismas, así no sabemos si esta vez se ha solucionado el problema.

Aunque las tres son situaciones bien diferentes, siempre llego a las mismas conclusiones:

· La figura del entrenador sea por lo que sea, siempre carga con la responsabilidad de la mala marcha del equipo.
· Las plantillas tienen problemas que difícilmente se solucionan con el cambio del entrenador. Puede ocurrir que su marcha sirva para cambiar la dinámica en la que estaba sumergido, pero no van a arreglar sus carencias.
· La sensación de impunidad con la que las directivas primero presentan al entrenador como el mejor que podrían haber fichado, para luego cortarlo a la primera oportunidad que se les presenta, creo que tiene un coste para el equipo superior al meramente económico.

Los entrenadores son conocedores del papel de apaga fuegos que tienen en el deporte profesional. Pero aún así, creo que las directivas deberían de plantearse hasta que punto es efectiva esta función. El entrenador ayuda en la confección de la plantilla, dirige al grupo de jugadores y staff técnico, busca obtener la máxima rentabilidad del grupo que dispone, debe ser la máxima autoridad en el vestuario, y debe adaptarse a las condiciones existentes en el deporte profesional de espectáculo-deporte-negocio. Pero ¿debe asumir la responsabilidad de la marcha de un equipo sean cuales sean las razones?

A BEA Y ERNESTO: TRABAJAR CON VOSOTROS FUE UN PLACER

viernes, 13 de noviembre de 2009

El fichaje de Rafael Hettsheimeier


Cuando esta semana nos quedábamos con Jackson renqueante y con Pasalic fuera de juego, todos esperamos una respuesta del club a este contratiempo. A lo largo de la temporada el baile de altas y bajas de jugadores es inacabable. Estos cambios se deben principalmente a la necesidad de reforzar algún punto débil, a una mala configuración de la plantilla, al rendimiento inferior al esperado de un jugador o a las lesiones. Como en este club nunca tenemos antecedentes de cómo va a responder la dirección, todos esperábamos impacientes este desenlace.


El club ha movido ficha, y hoy viernes, a falta del reconocimiento médico, el Obra tiene nuevo jugador. La información acerca de la situación de Rafael Hettsheimeier era confusa. Tras llegar este verano al CAI, una lesión en pretemporada hizo que el joven pívot brasileño se desvinculara del CAI, pero ha seguido toda su recuperación en Zaragoza, a las órdenes de los servicios médicos del club, y estos días una vez completada su recuperación, se integraba a los entrenamientos del equipo. Hoy ha firmado un contrato con el CAI Zaragoza hasta final de temporada, por lo que llegará al Xacobeo en calidad de cedido por tres meses.


Para añadir mas incertidumbre a la nueva incorporación, cabe decir que esta semana el CAI fichaba a Lloreda, un pívot panameño buen reboteador, pero sin las posibilidades del brasileño en ataque, ni experiencia en la competición española. No se entiende muy bien hasta donde llega la confianza que los aragoneses han depositado en Hettsheimeier con su renovación, pero queda claro que no será el Obradoiro el que corra con el riesgo de que no esté totalmente recuperado de su lesión.


Rafael Hettsheimeir es un pívot joven, pero acostumbrado a competir. Sin el nombre de sus compatriotas Faverani o Prestes, basa su juego en un físico muy poderoso que le permite jugar en el poste bajo, donde se hace hueco con facilidad para encarar el aro, muchas veces con mates llenos de fuerza y potencia. Capaz de jugar abierto, tiene un tiro fiable desde 4-5 metros. En defensa realiza un buen trabajo sobre los pívots rivales, y va con fuerza al rebote bajo las dos canastas. Sin experiencia en la máxima categoría, y con tendencia a borrarse, tendrá que demostrar suficiente regularidad y concentración a lo largo de todo el partido, para asentar su juego en esta categoría. De todas formas el tener a Jackson por encima le descargará de esta responsabilidad, lo que puede ser beneficioso para su desarrollo.


Desgraciadamente no podremos analizar el nuevo jugador como un refuerzo, ya que si su rendimiento es bueno acabará la temporada jugando en Zaragoza. Todos hubiesemos preferido el fichaje de un pívot por unos meses, que pudiesen ser prorrogados hasta final de temporada en caso de que el rendimiento fuese positivo. Pero sin duda la eficacia de nuestra dirección deportiva incuestionable. Nuevamente mediante impensables fórmulas, se suple la falta de recursos económicos para reunir un grupo competitivo.


No esperemos nunca grandes nombres, el fichaje de Jackson está destinado a ser la mayor apuesta para esta temporada. No esperemos tampoco a que si De Miguel dijo no para quedarse en Madrid cuando se le ofreció una temporada completa, valla ahora a venir a Santiago con un contrato temporal. El equipo tiene 3 jugadores entre los 15 máximos anotadores de la ACB, pero tiene importantes carencias, como el rebote o una rotación corta. Hettsheimeir viene a ayudar en este sentido. Joven y con unos números notables en LEB, creo que se adaptará bien al grupo, y si se tiene la misma paciencia que con otros jugadores, acabará sumando al juego del Xacobeo.

sábado, 24 de octubre de 2009

Primeras dudas

El inicio de temporada del Obra ha sido desilusionante. Las valoraciones de los partidos: 58-99, 53-93, 76-112, dejan claro que para conseguir la permanencia es necesario subir el nivel del equipo en todos los aspectos. Curiosamente nos acompañan en el último puesto de la clasificación dos conjuntos con presupuestos muy superiores al nuestro. Tanto Cajasol como Unicaja tienen en sus plantillas jugadores experimentados y de una calidad muy superior a la nuestra. Ningún seguidor del Obra tendría dudas de que la situación en la tabla de estos equipos no se debe a la labor del entrenador, ni a la desacertada composición de sus plantillas. Todos estaríamos de acuerdo en que es una situación circunstancial, y que debido a los numerosos cambios que han sufrido, es necesario darle un tiempo al proyecto.



Esta semana
Aíto hacía unas declaraciones en Radio Marca donde comparaba el nivel de exigencia de la afición de Unicaja y de Baskonia. La afición baskonista está plenamente implicada con su equipo, y comprende que este año ha sido necesario dejar marchar a sus estrellas con el fin de no hipotecar el futuro del club. No me cabe la menor duda que tanto Aíto, acostumbrado a lidiar con aficiones con un alto nivel de exigencia, como la dirección de Unicaja, sabrán gestionar esta crisis.


El caso de Cajasol es diferente. Con un presupuesto superior a conjuntos como el Juventud, y con unas posibilidades de generación de ingresos que podrían ser superiores a las de Unicaja o Baskonia, la mala gestión de sus dirigentes hace que, año tras año sus proyectos fracasen estrepitosamente. Cambios de directivas, entrenadores que entran y salen, y plantillas renovadas todas las temporadas al principio y a la mitad de la competición, solo contribuyen a crear una inestabilidad que, a la larga, solo se traduce en falta de compromiso de los jugadores y, en una afición desilusionada, que nunca llega a comprender porque fracasan todos los proyectos de su club.


El caso contrario ocurre en Fuenlabrada. Año tras año se ven obligados a renovar la plantilla, confiando en jugadores y entrenadores sin experiencia ACB. Todos cuando llegan, tienen claro que Fuenlabrada es la plaza ideal para darse a conocer en ACB, y luego firmar un mejor contrato en otro club más potente. Se sienten respaldados por una dirección, que en todos estos años, sólo tuvo la necesidad de destituir un único entrenador. Como resultado de todo esto, la afición, disfruta de éstos el tiempo que duren, y se siente plenamente identificada con su equipo.


La palabra paciencia no es bienvenida por ninguna afición. La ilusión con que se inicia una temporada, no nos deja ver que el nivel de exigencia al que sometemos al equipo es perjudicial para el desarrollo del grupo. Parece mentira que en un par de jornadas se pueda comenzar a dudar de la labor del entrenador, de la calidad de los jugadores y de lo descompensada que es una plantilla. Pero el peor de los males, viene cuando la dirección deportiva se contagia de este ambiente, pudiendo tomar decisiones precipitadas, que a la larga no llevan a ningún sitio.


En el Obradoiro se ha apostado por una plantilla joven e inexperta, que requiere de tiempo y de la confianza de todas las partes. La diferencia entre fracaso y éxito, radica en la coherencia de las decisiones. Solo cabe seguir apostando por los que se han elegido.

jueves, 1 de octubre de 2009

Buen comienzo



En la anterior entrada prometía analizar los puntos fuertes del equipo. En el partido del sábado aunque no tubo historia, y no se deben sacar conclusiones precipitadas, creo que pudimos ver lo nos espera esta temporada. El partido duró lo que quiso el Barça, pero nadie tiene dudas de que enfrente tuvo a un EQUIPO. La cita no era para menos. Lleno a reventar en las gradas, el Obra volvía a la competición después de 20 años, y como rival el actual campeón.

Sin duda lo mas positivo es la comunión total que reina entre todas las partes; la lucha de un club por volver a la categoría que le fue arrebatada injustamente, junto con el esfuerzo que realiza la dirección por sacar adelante el proyecto, ha sido recompensada, primero, por la afición que llenaba las gradas del Sar y después, por unos jugadores que pelearon el partido hasta el último minuto. De la estabilización de esta sinergia que vive el club en todos sus niveles, dependerá en gran medida su futuro, y es la base sobre la que comenzar a formar el carácter de un equipo.

La línea que da más confianza es el perímetro. Con Kostas Vasileiadis, el clásico tirador de rachas, el intenso Javier Bulfoni, con recursos en ataque complementarios a Kostas, y el joven talento Nihad Djedovic, unidos al especialista defensivo Alfonso Sánchez, se ha formado un grupo competitivo, joven, con jugadores que ya han demostrado en los clubes en los que han militado su compromiso y hambre de superación.

El juego interior dependerá en gran medida de que Mark Jackson aguante toda la temporada al máximo nivel. Ha sido el último en llegar, pero se ha hecho con el liderazgo del equipo. Solo su figura en la cancha impone respeto en los rivales y seguridad en sus compañeros. El sábado, Mark nos daba una lección de cómo usar sus kilos en el cuerpo a cuerpo, y el equipo con mas recursos en la zona, las pasaba canutas para parar a un jugador de estas características. Me pregunto porqué en Europa no prestamos ninguna atención a algo tan simple como robustecer y dotar de potencia a nuestros interiores. Mientras, en la ACB pocos pívots podrán plantarle cara, lo que supone una ventaja de la que el Obradoiro tendrá que sacar el máximo provecho.

Terry es otra apuesta de la dirección deportiva. No sabemos si esta temporada será la de su asentamiento en Europa. Cualidades no le faltan. Espectacular en ambos lados de la pista, habrá que ver si sus tapones desde el cielo y sus canastas imposibles, se imponen a su tendencia a salirse del partido. Con características totalmente diferentes, Pasalic cubre los puestos de 4 y de 5. Con buenos recursos en ataque, nunca ha llegado a explotar del todo, por lo que esperemos ver su mejor cara en Santiago.

Para escoger al base, como en todos los fichajes, se mantuvieron los pies en el suelo. Reseñar que Jeter cobra 450.000€ en Unicaja, que es una cantidad inalcanzable para nuestra economía. De la multitud de nombres que sonaron, finalmente, se escogió a Stanic. Buen pasador y director de juego, con 30 años se encuentra en el mejor momento de su carrera. Un base que pueda asistir a los interiores, y que no le importe ceder el protagonismo en la anotación a los aleros, es lo que necesita el equipo. La desventaja de su fichaje es su mal tiro, especialmente su porcentaje en tiros libres, que hará que suframos cuando el contrario lo mande a la línea de 4,60 en los momentos finales. Todo ello hace de Stanic una buena opción, dentro de lo que quedaba en el mercado.

Curro Segura parte con un equipo altamente comprometido. De la gestión que haga de éste en los momentos complicados, dependerá en gran parte el resultado final. No todos estamos de acuerdo con los nombres que se ficharon. En mi anterior entrada dejaba claro cuales no me parecen los más adecuados para nuestros objetivos. Considerando todas las dificultades y la precariedad presupuestaria, finalmente, se ha creado un grupo muy del agrado del técnico, que basa sus equipos en la solidez defensiva y la rapidez en ataque. La experiencia vivida en Zaragoza creo que ha servido de lección y, esta vez tendrá unos jugadores más acordes a sus planteamientos. A pesar de que su categoría está fuera de toda duda, creo que Germán Gabriel y JR Bremer, no se hubiesen adaptado al estilo de juego que se quiere crear.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

¿QUE PASA CON EL OBRADOIRO?

El proyecto Obradoiro comienza a sembrar dudas entre la afición.¿Se ha nombrado una dirección suficientemente preparada? ¿Se han dando los pasos correctos para la creación de una estructura profesional? ¿Se hace algo para crear una masa social de futuro? Yo, a nivel institucional tendría más paciencia, ya que se puede ir progresando y corrigiendo errores a medida que avance la temporada. Esta semana se ponía la primera piedra para la conversión en SA, que es el proceso más importante al que se enfrenta el club.

Teniendo en cuenta que, sin equipo no se podría empezar la temporada, considero la gestión deportiva como prioritaria ¿Es el equipo competitivo? Al igual que la afición tengo dudas, pero lo peor es que hace un mes no las tenía. Considero que un equipo debe contar con 8 jugadores de nivel máximo, dos jugadores de rotación y un jugador residual. Hace un mes teníamos a 9 de esos 11 jugadores, ha pasado el tiempo, y ahora con la plantilla cerrada tenemos un equipo inferior.

Como referente en la pintura teníamos a Jaleel Akindele. Con un físico superdotado, garantizaba puntos, rebotes e intimidación en defensa. Venía de competir al más alto nivel en Italia, y aunque no sabía lo que era liderar a un equipo, no creaba dudas, ni por su estado físico, ni por su disposición anímica. Como cuatro suplente se fichó a Flis. Con un tiro exterior más consistente que Terry, aportaria puntos y podría ser utilizado para abrir las defensas cuando estas se cerrasen sobre Akindele.

Por causas independientes al club, Akindele y Flis estan fuera, y creo que los jugadores que los sustituyen no tienen el mismo nivel. Mark Jackson despierta muchas dudas a nivel físico y mental. Con 34 años, viene de perderse por lesión mitad de la temporada pasada y, sus números en la débil liga rusa no han sido buenos. Resulta que anteriormente en el Olimpiakos, fue cortado porque, aunque sus estadísticas eran buenas, el entrenador no estaba contento con su actitud en la cancha. Con estos precedentes, no me vale que los que lo vieron hace 10 años en Torrelavega lo defiendan como un jugador intenso y comprometido. La baja de Flis se ha cubierto con Higgins, que a sus 44 años, físicamente no está para la ACB. Manzano que venía para ayudar en los entrenamientos y jugar si había lesiones, pasará a ocupar la plaza de cuarto pívot. Al no encontrar un sustituto de garantias para Flis, Manzano que en principio venía a ser un jugador residual, pasa a entrar de lleno en la rotación.

Pero la decisión que despierta más dudas en la confección de la plantilla, ha sido la de darle a Alberto Aguilar el puesto de segundo base. Yo esperaba su salto a Leb Oro. Su temporada pasada fue interesante. Si afianza su tiro y gana físico, podrá ser un buen director para la ACB, pero necesitaría uno o dos años consolidando su juego en Leb Oro. No puedo estar de acuerdo en confiar el mando de la nave a un base que juega 20 minutos en el peor equipo de Leb Plata. Es verdad que cuando se comenzó a configurar la plantilla, los mejores bases estaban fichados, pero Leb Oro y Plata existen bases mas capacitados para dirigir al equipo.

Hay aficionados que defienden que a falta de presupuesto, el Obradoiro debe arriesgar con sus contrataciones. Nada más lejos de la realidad. Se podrá hacer con jugadores de rotación, pero nunca con jugadores que forman la base del equipo, y menos con el que viene a ser el referente. Un buen conjunto surge de la planificación de un grupo homogeneo y complementario. Arriesgar es incompatible con planificar. Que alguien me diga que riesgos tomaron el año pasado Fuenlabrada y Manresa en la configuración de sus plantillas. Estos equipos si por algo se caracterizan es por formar un bloques sólidos y homogéneos, con jugadores sin apenas problemas de lesiones. Aunque éstas no se puedan controlar, si traes jugadores de 34 años con antecedentes, aumentas la probabilidad de sufrir bajas. El Fuenlabrada hace dos temporadas, se metió en la lucha por el descenso cuando Marko Tomas se lesionó durante un mes, en el cual perdieron todos sus partidos.

No todo son sombras de la gestión deportiva, también hay cosas que se han hecho bien. Prometo una próxima nueva entrada en donde se analizarán los puntos fuertes del equipo. Esta semana en los partidos contra el Dínamo de Moscú, y con el equipo al completo, se dió una buena imagen. No saquemos conclusiones del esperpento contra el Breogán o la brillantez en estos partidos. El nivel real lo veremos en la competición, será entonces cuando se verá si la planificación ha sido acertada.