La importancia de la planificación

En mi anterior entrada anteponía la planificación, creación de un estilo de juego y estrategia, al talento de la plantilla. Es obvio que, con nuestro presupuesto, por muy bien que se planifique difícilmente estaremos compitiendo con Madrid y Barcelona. Pero si bien el talento está directamente relacionado con presupuesto de cada club, el resto de factores son independientes. La tabla de presupuestos (no oficiales) de la temporada pasada, habla por si sola del rendimiento que han obtenido en los últimos años el Gran Canaria, Fuenlabrada y Manresa, y el que obtuvieron CAI y Menorca. Veamos como fue la temporada de los estos.

Equipo - Presupuesto (M €)

9. Bruesa - 7
10. CAI - 7
11. Kalise Gran Canaria - 6,3
12. Vive Menorca - 6
13. Granada - 5,7
14. Estudiantes - 5,5
15. Murcia - 5,5

16. Fuenlabrada - 3,9
17. Manresa - 3,7

Analizando el CAI, se dio continuidad a la plantilla que lograra el ascenso y se ficharon jugadores experimentados con buena trayectoria. Se fichó un base joven de gran talento, pero que no estaba preparado para la ACB. Se le dio confianza toda la temporada, pero su obsesión por resolver por su cuenta, no dió al equipo la suficiente consistencia en la dirección. La poca aportación tanto defensiva como ofensiva de los pívots, se trató de solucionar con la llegada de Zizic y Woods. El primero no acabó la temporada, y el segundo no fue capaz de cambiar la marcha del equipo. En ataque, ningún jugador descargaba a Quinteros de su responsabilidad anotadora, por lo que se tenía una total y preocupante dependencia. La mala actitud de algunos jugadores hizo que el grupo no estuviera lo suficientemente unido en los momentos cruciales. Esto propició el despido de Curro, pero su sustituto no lo hizo mejor, perdiendo la categoría en el último partido, con la afición a su favor y contra el Murcia.

El Vive Menorca dio continuidad a los exteriores. Como base se apostó por Pooh Jeter, que resultó un acierto. Como pívots se ficho a Eley, que venía de una campaña discreta en Valladolid, y a Boisa. Se tragaron a Jesús Fernández y Stefanov, que dado el rendimiento la temporada anterior, de no tener contrato no hubiesen seguido. A mitad de temporada se trajo al exNBA Marcota. Capaz de lo mejor y lo peor, apenas contó con la confianza de Casas. Este veía como se le iba agotando el crédito a su proyecto, y tras una racha de 7 derrotas, fue destituido con un pobre balance de 5-15. Se trajo a Imbroda, que lo hizo igual de mal (8-24). De la batería de incorporaciones (Marcota, Faison, Sundov, Burt y Weis) solo Weis vino a sumar algo, ya que a pesar de las dudas que despertaba su nivel físico, su experiencia y conocimiento del juego sirvieron para aportar la contundencia interior que necesitaba el equipo.

En la planificación de las plantillas se repiten los siguientes errores:

• El cambio de entrenador no vino a resolver nada. En el caso del CAI está claro que Curro no supo gestionar los problemas de la plantilla, pero peor lo hizo Angulo que no imposu su superioridad frente al Murcia, que venía sin su base titular apartado por indisciplina.


• Poca contundencia de los interiores y problemas en la dirección. Un base que sepa leer el partido, y unos interiores sobre los que armar el equipo defensivamente, son posiciones clave con las que no se hacen experimentos. A partir de estos pilares se construye el resto del equipo.


• A excepción de Woods y Weis, las idas y venidas de jugadores que no aportaban nada a la competitividad del equipo solo sirvieron para desestabilizar al grupo.


• Las lesiones fueron las normales, nada que justifique la marcha del equipo, ni el baile de jugadores.


• Los jugadores jóvenes sirven para crear ilusión y apuntalar, pero los veteranos, aunque no estén en la plenitud de su vida deportiva, con su experiencia, sabiduría y liderazgo, son los que dan el carácter competitivo que necesita un equipo. La clave está en diferenciar los que están en condiciones de aportar, de los que vienen de vuelta de todo.